Los primeros comics que nos hicieron llegar eran en su mayoria exportados de Italia.
Eran comics de género, en blanco y negro, en los cuales cada entrega recopilaban diversas historias cortas.
Eran historietas en la onda de la americana EC, pero con un tono más adulto.
Es más, algunas historias eran directamente pornográficas.
Y en todas ellas habia chicas exuberantes, que nos mostraban sus encantos sin ningún tipo de pudor.
La primera en llegar se llamaba Horror, y como bien se puede comprobar por el título eran historias de terror, con el añadido de mostrar sexo explícito.
A la vez nos llegaría otro título, Odeon, una miscelanea de géneros, en los que predominaba la aventura y la ciencia ficción.
Todos ellos aderazados con damiselas en peligro, que a la mínima ocasión se despojaban de la ropa, y hala, a retozarse con el héroe.
Sukia era una vampira con el rostro de Ornella Muti, aficionada a la sangre y a practicar sexo con sus futuras víctimas.
Monster era una colección de tamaño revista, algo más grande de lo habitual, ya que las otras tenian un tamaño un semejante al comic book, y en la cual se añadieron una páginas centrales con historietas a todo color.
Si la memoria no me falla, en ella se publicó por entregas la famosa novela gráfica de Neal Adams "Mostruos", que Planeta editó hace un par de años en un solo volumen.
Luego nos llegarian más títulos.
Zora la vampira, Hembras peligrosas, La millonaria, Misteria o Chacal, entre otros, nos llegaban todas las semanas al kiosko.
Grandes momentos de placer (nunca mejor dicho), me dierón durante mi adolescencia estos tebeos, los cuales a veces tenía que esconder, no fueran a caer en manos no deseadas.
Una muestra variopinta de toda clase de géneros de la cultura popular,y en donde lo de menos era el argumento. Lo importante aquí era mostrar chicas desnudas y sexo a raudales.
Aunque hay que decir en su favor, que muchas veces contenian buenas historias.
El éxito de estas publicaciones fué enorme.
Ediciones Zinco consiguió en poco tiempo un status importante dentro de la industria, que le animó a adquirir los derechos de DC Comics (cuyos tebeos habían sido maltratados por las editoriales que aquí los publicarón hasta entonces).
Pero eso es otra historia.
1 comentario:
Pues lo único que llegó a caer entre mis manos fue algún ejemplar de Sukia, que leí de tapadillo en casa de una compañera de piso de un familiar... Pelín de asquillo sí daba, la historieta de marras, muy escatológica y burra... Lo que no sabía era que aquello lo editase mi bienamada Ediciones Zinco...
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