Si de algo andan sobrados los hermanos Wachowski, es de una imaginación desbordante.Tanta, que incluso hay veces que se les va completamente la olla.
Trás sorprender a todo el mundo con Matrix y sus secuelas (con estas algo menos, y aunque casi todo el mundo las ponga a caer de un burro, son dos películas básicas dentro de la nueva ciencia ficción, y que amplian un universo fascinante), regresan con la adaptación al cine de una añeja serie de animé.
Speed Racer, que asi se títulaba en Estados Unidos (en España la conocimos como Meteoro), fué la primera que llegó a todo el mundo, antes incluso que las más recordadas Heidi o Mazinger Z.
Es la historia de un niño obsesionado con las carreras de coches, y profundo admirador de su hermano mayor, que es un célebre piloto.
Pero en una competición ilegal, este muere en un accidente, y desde ese momento Speed solo vivirá para ser la replicá exacta de su hermano.
Como adaptación, hay que decir que este film es excelente, verdaderamente estamos ante un animé en imagen real, con un aspecto visual sorprendente.
Otra cosa es que la película en si, sea del gusto de los espectadores.
Para disfrutarla por completo, debes ser fan fatal del manga, y sobre todo de su derivado animado, ya que sino ves pasar la película de manera totalmente indiferente, que fué lo que me paso a mi.
Y aunque tiene un aceptable argumento, y en ella trabajan actores de la talla de Susan Sarandon y John Goodman, no pude evitar de echar algún bostezo que otro.
Pero claro si eres muy, muy fan de los Wachowski, y un Otaku sin remedio, la disfrutaras de lo lindo.
Valoración: ** (sobre *****)
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