Basada en el cómic de Steve Niles y Ben Templesmith, 30 DÍAS DE OSCURIDAD cuenta como en un pequeño pueblo de Alaska, que cada año sufre un mes en absoluta nocturnidad llega un grupo de sedientos vampiros, dispuesto a saciar su apetito.
Dirigida por David Slade (Hard Candy), y a pesar de su impecable factura técnica, no consigue trasmitir ninguna emoción, por lo que apenas nos sentimos identificados con los personajes y no sentimos ni la angustia ni la desesperación que podemos sentir cuando vemos una buena película de terror.
Aunque tiene momentos aislados que estan bastante bien (como cuando una niña es infectada y ataca a los protagonistas) el resto esta entre el aburrimiento absoluto.
Gran parte se puede deber a su actor principal, Josh Hartett ( sobra decir que no me convence en ninguna de sus interpretaciones), que apenas comunica nada, con su eterna cara de niño.
Buen maquillaje para los actores que hacen de vampiros, y una ambientación que nos recuerda a "La Cosa" de John Carpenter es lo único positivo que se puede decir de ella.
El hecho que no me haya gustado demasiado se puede deber a que tampoco el cómic me hizo mucha gracia cuando lo leí en su día.
Valoración: ** (*****)
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