Víctimas de la guerra

Tras un bombardeo sobre el zoo de Bagdad, cuatro leones escapan de su cautiverio en busca de una vida sin rejas. Por su deambular por una ciudad devastada por la guerra se encontraran que la vida en libertad no es tan bonita como ellos creían.
A modo de fábula, lo que Brian K. Vaughan nos quiere contar en esta historia, es que los civiles son siempre las víctimas más frágiles y vulnerables de las guerras.
Nada cambiaría si en vez de leones, hubieran sido humanos los protagonistas.
Y es que no hay nada que justifique las masacres y barbaridades que se comenten en cualquier enfrentamiento bélico, sean de la índole que sean, y que por desgracia ha habido demasiados a lo largo de nuestra historia.
La guerra de Irak es tan innecesaria como cualquier otra, y esta claro que el marco de este cuento, basado en hechos reales, se podía trasladar a cualquiera de ellas.
Acompañado por preciosista dibujo de Niko Henrichon, Vaughan quiere denunciar a todos aquellos, que escondidos en sus bunkers, aprueban y justifican lo que cualquier persona en su sano juicio no aprobaría.
Aunque no es un mal cómic, de hecho esta magnificamente escrito, lo que demuestra que estamos ante uno de los mejores guionistas del panorama actual, me ha quedado claro tras su lectura que Vaughan se mueve mejor en historias largas, (a él le pertenecen los guiones de series como "Y, el último Hombre" y "Ex Machina", dos de las mejores que se públican actualmente), donde puede profundizar en aquellos temas que le preocupan.
En definitiva, una lectura agradable que no defraudara a los incondicionales de este gran guionista.

Valoración: *** (sobre *****)