domingo, 18 de noviembre de 2007

Mi infancia junto al Gato Negro (II). Las revistas Mortadelo

De entre todo el aluvión de tebeos que Bruguera editaba cada semana, yo era lector de aquellos títulos que llevabán el nombre de Mortadelo. Ahora que se celebra el 50 aniversario de su nacimiento, paso a hablaros de aquellas revistas.


La primera en destacar es la semanal, una revista con vocación popular en el que se encontraban historietas cortas de diversos personajes de la casa, en la que destacaba, por supuesto la protagonizada por los dos agentes de la T.I.A., que era la única que continuaba en el número siguiente, por lo que cada semana ibas al kiosko a por tu dosis de Mortadelo.

Luego estaba la revista denominada "Super Mortadelo", que salía cada dos semanas, y en la que encontrabas historias más larga y autoconclusivas.

El placer de leerlo era aún mayor, ya que al tener más páginas la disfrutabas más tiempo.

Por último resaltar la joya de la corona, una revista de tirada mensual, denominada "Mortadelo Especial", que cada mes estaba dedicado a un tema o género diferente.

El cine, los deportes, espías, y otros eran los temas que tocaban estas revistas, en la que todas las historias que contenían estaban centradas sobre el especial que tocase ese mes.
La revista tambien incluía la adaptación de alguna novela relacionada con el tema correspondiente, que habitualmente eran las que luego publicaban como Joyas Literarias Juveniles.


Evidentemente, con la paga que me daban mis padres en aquella época no podía comprarme todo aquello que me gustaba, por lo que en aquellos años era habitual el cambio de tebeos. Cosa que solía hacer, o bien con el kioskero de la esquina, o con amigos.

Asi, por poco dinero accedías a más lectura, en un tiempo en el que no existía el coleccionismo compulsivo.

Luego llegaría el descubrimiento de los superhéroes de mano de Vértice primero y Bruguera después, por lo que fuí abandonando aquellas lecturas infantiles, por ese Universo nuevo y diferente que eran los comics de Marvel.

Pero eso, es otra historia.

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