¿Que pasaría si el Universo Marvel no hubiese sido creado durante los años 60 del siglo XX, sino que hubiera surgido a principios del siglo XVII?
Después de su exito con "Sandman", Neil Gaiman tenía ganas de trabajar en la casa de las ideas.
Como a Marvel, el tener en nómina a tal insigne escritor le parecía apuntarse un tanto con respecto a su competidora, le dierón vía libre para que escribiese lo que quisiera.
Y de esta unión, nació la obra de la que voy a hablaros: 1602.
Para encargarse del dibujo eligierón a Andy Kubert, acompañado por Richard Isanove en el color, ya que querían que la obra tuviese el estilo del anterior trabajo de dibujante y colorista, la estupenda "Lobezno. Origen".
Formado el equipo, todos se pusierón manos a la obra.
Mucha expectacíon causó el que el señor Gaiman estuviera en Marvel, por lo que este trabajó fué esperado como agua de mayo.
La acción comienza en Londres, durante los últimos años de reinado de Isabel I de Inglaterra, cuando en la Corte se conspira para derrocarla.
Mientras tanto la Santa Inquisición se propone acabar con los nacidos-brujos, que no son otros que los alumnos de Carlos Javier. Naturalmente todo personaje de la edad de plata de la editorial tiene su contrapartida en este universo paralelo, excepto Iron Man, ya que el autor no sabía muy bien donde ubicarlo, por lo que opto por prescindir de él.
Todo se complicara cuando una niña con extraños poderes, que viene del nuevo mundo acompañado por un nativo, hace su entrada.
La miniserie, compuesta por 8 números, fué todo un éxito, pero fué recibida con númerosas críticas negativas.
Quizás todo el mundo esperaba una obra maestra, dado el prestigio de su autor, pero tengo que decir a su favor que no defrauda en absoluto, ya que la historia esta narrada con maestría, al margen de los maravillosos dibujos de Kubert, que son todo un deleite para la vista.
No será una obra maestra, pero como curiosidad esta muy bien, y pasareís un buen rato con las aventuras de nuestros héroes favoritos en este pasado alternativo.
Después de su exito con "Sandman", Neil Gaiman tenía ganas de trabajar en la casa de las ideas.
Como a Marvel, el tener en nómina a tal insigne escritor le parecía apuntarse un tanto con respecto a su competidora, le dierón vía libre para que escribiese lo que quisiera.
Y de esta unión, nació la obra de la que voy a hablaros: 1602.
Para encargarse del dibujo eligierón a Andy Kubert, acompañado por Richard Isanove en el color, ya que querían que la obra tuviese el estilo del anterior trabajo de dibujante y colorista, la estupenda "Lobezno. Origen".
Formado el equipo, todos se pusierón manos a la obra.
Mucha expectacíon causó el que el señor Gaiman estuviera en Marvel, por lo que este trabajó fué esperado como agua de mayo.
La acción comienza en Londres, durante los últimos años de reinado de Isabel I de Inglaterra, cuando en la Corte se conspira para derrocarla.
Mientras tanto la Santa Inquisición se propone acabar con los nacidos-brujos, que no son otros que los alumnos de Carlos Javier. Naturalmente todo personaje de la edad de plata de la editorial tiene su contrapartida en este universo paralelo, excepto Iron Man, ya que el autor no sabía muy bien donde ubicarlo, por lo que opto por prescindir de él.
Todo se complicara cuando una niña con extraños poderes, que viene del nuevo mundo acompañado por un nativo, hace su entrada.
La miniserie, compuesta por 8 números, fué todo un éxito, pero fué recibida con númerosas críticas negativas.
Quizás todo el mundo esperaba una obra maestra, dado el prestigio de su autor, pero tengo que decir a su favor que no defrauda en absoluto, ya que la historia esta narrada con maestría, al margen de los maravillosos dibujos de Kubert, que son todo un deleite para la vista.
No será una obra maestra, pero como curiosidad esta muy bien, y pasareís un buen rato con las aventuras de nuestros héroes favoritos en este pasado alternativo.
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