El experimento Beowulf

Permitidme que os cuente una anécdota.
No se a cuento de que, un amigo me contó una vez, que cuando emitieron en televisión un documental de esos de la BBC, que hablaba de como serían los animales en el futuro, su padre (que fué profesor de EGB, antes de que le prejubilaran), comento con asombro que no conocía tan increibles criaturas, sin saber que habían sido creadas por ordenador.

Esto viene a cuento, por que a raíz de este asunto, la noche de ayer, que invitaba a quedarse en casa, ya que llovía copiosamente, decidí hacer un experimento.
Hay que decir que mi padre es un honorable anciano de 80, y sin estudios.
Asi que poco que ver con el de mi amigo.
El experimento en cuestión fué ponerme a ver con él, Beowulf, la película de Robert Zemeckis, rodada como sabeís con actores, para luego pasarlos por el ordenador.
Mi intención con este experimento era ver si mi padre era capaz de darse cuenta de que estaba viendo un film de animación, y no uno con actores reales.
No dijo nada al respecto, y la vio como ve cualquier otra película de fantasía: disfrutando con las peleas y batallas, y asombrándose con las fantásticas criaturas que salen.
Al acabar la película, se fué a la cama, y yo me quede viendo otro dvd, sin comentarle nada al respecto.
Pero esta mañana, al preguntarle por ella, si habia visto raro en la película, me dice con indiferencia que lo único los monstruos.
Yo insistí si no habia notado algo extraño en los actores, y me comentó que no.

Quizás esteís pensando que he sido cruel, pero no era esa mi intención.
Si no la de comprobar hasta que grado de realismo puede llegar a ser el cine digital.
Ya que si en este film, los actores en los primeros planos llegán a parecer en algunos momentos reales; ya que incluso se les ve los poros de la piel, no quiero ni pensar que pasará en un futuro cercano.