Parte de la culpa de ello la tiene con toda seguridad Jacques Cousteau, que en los años 70 y 80 entraba en nuestras casa a traves de su serie documental Mundo Submarino.
De forma amena y divertida, el frances nos descubría la apasionate y variada vida que se encuentra en nuestros océanos.
Cada semana nos invitaba a subir a bordo del Calypso, el barco desde donde navegabamos a lo largo y ancho del mundo.
En esta excelente serie divulgativa, asistiamos a un viaje a otro mundo, que estando tan cerca, parece que este tan lejos.
Y es que aunque nuestro planeta se llamé Tierra, el mar ocupa el 75 % de su superficie.
Con él, descubrimos la variada vida que existe bajo el mar, y la multitud de tesoros que encierra. Nos sorprendía tanto como si estuvieramos viendo otro planeta, y pesar de lo diferente que pueda parecer de la vida terrestre, no lo es tanto, ya que la vida se originó bajo él.
Aunque han pasado muchos años desde entonces, todavía queda mucho por explorar, y aunque vivamos eternamente jamás llegaríamos a descubrir todo lo que los inmensos océanos esconde.
Algún día tendre mi propio acuario, parecido al que poseía el dentista de "Buscando a Nemo".
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