Se coge antes a un mentiroso, que a un cojo

Hacia la primera mitad de la década de los 70, no recuerdo con exactitud el año, pudó ser en el 73, 74 o 75, Televisión Española nos obsequio a los más pequeños durante las vacaciones de Semana Santa con una producción italiana que dirigió Luigi Comencini, estuvo interpretada por Nino Manfredi, Gina Lollobrigida y Vittorio de Sica, y que adaptaba el cuento de Carlo Collodi, PINOCHO.

Es sin lugar a dudas la mejor versión en imagen real de este relato que nos cuenta las aventuras de un niño de madera, cuyo deseo más profundo es ser uno de carne y hueso.
El recuerdo que tengo de esta miniserie, que si la memoria no me falla fué de seis capitulos, es muy vago, pero aún asi, tengo pequeñas ráfagas de lo que supuso para mi.
Me acuerdo perfectamente del tema músical principal, una melodía pegadiza que no dejaba de tararear. Del sufrimiento que sentía cada vez que el Pinocho niño, debido a sus travesuras y mentiras, volvía a tomar su forma de madera, y en un momento dado fue convertido en asno. Del amor que sentía por el Hada Azul, papel que hizo suyo una bellísima Gina. Del temor que sentía cada vez que aparecían en escena los perversos Zorro y Gato. Y de la angustia que sentí cuando Pinocho descubre que a su padre Geppetto se lo ha tragado una ballena, y corre en su busca, siendo engullido a su vez por esta.

La puesta en escena era lujosa en todos los sentidos. Seguramente fué la producción más cara en la historia de la televisón italiana, en su momento. Cada lira gastada se notaba en todas las secuencias, con unos brillantes efectos visuales, que si bien hoy nos resultarían rudimentarios, en su día fueron de lo más innovador, sobre todo por tratarse de una producción europea.
Lo dicho, una excelente serie, que la nostálgia me la hace recordar con buenos ojos.