¿Quien controla el ciberespacio?

Henry Case es un cibervaquero que la mala fortuna le lleva a ser un paria en un futuro invadido por microprocesadores, y en donde la información es materia de comercio.
Malvive en los bajos fondos de una ciudad decadente, donde gobiernan las inteligencias artificiales, y donde conviven por igual la más alta tecnología con la pobreza más extrema.
Hasta que le sacan de su obligado exilio, para volver hacer lo que mejor sabe, enchufarse al ciberepacio y robar información. Claro que no todo es un camino de rosas, y su misión será más complicada de lo que parecía en un principio.
William Gibson escribió NEUROMANTE en 1982, y dió nombre a un nuevo subgénero dentro de la ciencia ficción: el Cyberpunk.
El futuro presentado por Gibson nos es más cercano de lo que en un principio pueda parecer. Aqui no se viaja en enormes naves espaciales, sino que se hace con una pantalla y un teclado conectado directamente a nuestro cerebro.
Un futuro que cada vez esta más cerca de hacerse realidad, por lo nos resulta mucho más familiar e inquietante.
Esta fué su primera novela, que dió paso a un universo propio donde los ordenadores son el pan de cada día, por lo que se le puede considerar el primer escritor de ciencia ficción del siglo XXI.
Después nos llegarían "Conde Cero" y "Mona Lisa acelerada", formando una trilogía involuntaria, ya que si bien las tres se ambientan en el mismo lugar, los protagonistas de las mismas cambian de una a otra, por lo que se pueden leer de forma independiente.
De todas ellas, la primera es sin duda la mejor. Una auténtica obra maestra de la ciencia ficción que todo aficionado debería leer, ya que es una novela referencial dentro del género, y que películas como "Matrix" beben de ella.
Como apunte final, contar una anécdota que siempre suele citar William Gibson:
Después de acabar el manuscrito de esta obra, quedó tan extenuado que decidió premiarse con una salida al cine para despejar su mente. Se fué a ver una película recien estrenada que llevaba por título "Blade Runner". Al salir de la proyección se quedó horrorizado al pensar que todo el mundo creería que se había inspirado en el film de Ridley Scott a la hora de escribir su novela.