Volando voy...

Este mes me encuentro de vacaciones, y en el momento de publicar este post, estoy a la espera de coger el avión que me llevará a La Ciudad de la Luz.
Desde hoy, y hasta el día 17, no me pasaré por aquí, ni tampoco os podré leer.

Diez días en los que pienso visitar los lugares más emblematicos de París, con alguna excursión que otra.
Como por ejemplo la que me llevará hasta Normandía, para ver la playa donde desembarcarón los americanos, con visita al famoso Camposanto y el Museo dedicado a la 2ª Guerra Mundial.

Por supuesto no debe faltar la obligada visita al Louvre para ver La Gioconda.

Y como no, viajar hasta EuroDisney, donde me tocará comprar algún regalo para Ane, mi "sobrina" de poco más de dos meses.

Y si lo pongo entre comillas, es porque en realidad no guardo ningún parentesco con ella, ya que se trata de la hija de una pareja que pasan a ser dos de mis mejores amigos.

Y es que como dice su padre, en ocasiones te une un vínculo más fuerte con las amistades que con la familia.

Esto es algo muy natural en Estados Unidos.

Basta con ver cualquier capítulo de Como conocí a vuestra madre para comprobar como el protagonista Ted, cuando habla con sus hijos en el 2030, se refiere a sus amigos como Tío Barney, Tía Robin, Tío Marshall y Tía Lily.

Así pues, soy el tío friki que llevará a la niña por el mal camino.

Bueno amigos, que me estoy yendo por las ramas.

Nos leemos a la vuelta.