miércoles, 15 de abril de 2009

Volver a ser un niño

NOTA: Esto que vais a leer a continuación, aunque parcialmente esta basado en hechos reales, es totalmente ficción.
Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.
RETORNO AL PASADO

Noviembre de 1977.

Por fin es domingo.

Mi mamá me acaba de dar las paga.

Después de ir a casa de mis abuelos para que tambien me den la paga, voy corriendo hacia el kiosko para comprar mi tebeo mensual de Spiderman.

En portada me encuentro con un tipo muy gordo aplastando a mi héroe favorito.

Mi kioskero me enseña un tebeo nuevo que acaba de salir que lleva por título La Guerra de las Galaxias.
En su portada se presentan a los personajes, y pone que es la adaptación de una peli.
Lo que más me llama la atención es que es a todo color, asi que decido comprarlo.
Como no me queda más dinero, me quedo sin chuches.
Una vez de vuelta a casa, me meto a mi habitación a devorar mis adquisiciones.
Cuando termino de leer el tebeo nuevo, me quedo completamente anodadado.
El proximo domingo voy a volver a por el segundo número, ya que se trata de una serie semanal.
Es lo más flipante que he leído nunca.

Al mediodía, después de comer, me siento con mi padre delante del televisor.
Estan dando el telediario, asi que no le hago mucho caso.
Cuando esta a punto de acabar, dan las noticias de cultura, y anuncian el proximo estreno en España de una película que esta arrasando en los Estados Unidos, asi que salgo de mi letargo, y presto atención.
Las imágenes nos muestran largas colas delante de los cines.

La película es todo un fenómeno social, y se títula La Guerra de las Galaxias.
No puedo evitar dar un grito de emoción al ver las imagenes de la película.

Todo ilusionado le digo a mi padre que me tiene que llevar a verla.

Mi padre me dice que ya veremos. Depende como me porte.

Cuando por fin se estrena en mi ciudad, mi padre me lleva a verla.

Se ha estrenado en el más grande y mejor cine que tenemos.

Entramos a la sala, se apagan las luces y comienza la proyección.

Lo primero que sale son unas enormes letras en blanco sobre un fondo que simula ser el espacio.

Cuando terminan de salir, una enorme nave espacial llena toda la pantalla.

Durante las dos horas que dura no despego los ojos de ella.

Cuando acaba y encienden las luces, no doy crédito a lo que acabo de ver.

Es la mejor pelí que he visto nunca. Es algo totalmente increíble y alucinante.

REGRESO AL FUTURO

Mayo de 2009.
Acompaño a mi padre a comprar su ración mensual de comics.
como soy un niño pulcro y cuidadoso, me deja leerlos.
Mi favorito es Spiderman.
Como disfruto con las cosas que le pasan.

Como mañana no hay cole, tambien vamos a ir a ver una pelí que se acaba de estrenar, y de la cual durante toda la semana no han hecho otra cosa que promocionarla.

Se trata de Star Trek, una película de ciencia ficción que ha llamado mi atención.

Mi padre tiene toda la colección, pero he visto alguna y me he aburrido muchísimo.

Me gustan más las de Star Wars, que tambien las tiene.

Pero algo me dice que esta nueva entrega va a ser diferente, por lo que voy gustoso a verla.

Entramos en los multicines del centro comercial, vamos hacia nuestra sala, nos sentamos, y al rato se apagan las luces.

Da comienzo la película, y desde su primer fotograma no despego la vista de la pantalla.

Cuando después de algo más de dos horas se encienden las luces, estoy completamente anodadado. Es lo más grande que he visto nunca.

Aunque en esencia es fiel a la saga, no se parece en nada a las otras.

Esta no te da ningún respiro, con sus impactantes imágenes y su sonido atronador, la película es una gozada total.

Cuando salimos y le comento a mi padre las sensaciones que me ha producido, me dice que a él le paso lo mismo a mi edad, cuando mi abuelo le llevo a ver una película títulada La Guerra de las Galaxias.

Moraleja: Lo que daría por volver a tener diez años, aunque solo fuera durante la proyección de esta película.

1 comentario:

Pablo G. Naranjo dijo...

Muy buen post, la verdad es que nunca se sabe que cosas marcaran la infancia de un hijo.