sábado, 7 de marzo de 2009

Stanley Kubrick que estas en los cielos

Hoy hace 10 años de la muerte de unos de los más grandes cineastas de todos los tiempos: Stanley Kubrick.
Un 7 de marzo de 1999 nos dejaba, sin terminar el montaje definitivo de su última película: Eyes Wide Shut.
Su perfeccionismo, hasta límites enfermizos, hizo que en algo más de 40 años solo dirigiera apenas una docena de películas.
Claro que, pocos pueden alardear de una filmografía repleta de obras maestras.
Tocó casi todos los géneros; el terror, la ciencia ficción, el bélico, el negro, e incluso el peplum.
Solo le faltó el western, aunque a punto estuvo de dirigir El rostro impenetrable, que acabó en manos de su protagonista Marlon Brando.

Todas y cada una de las películas que dirigió, son casi perfectas, y todas ellas son de obligado estudio en cualquier escuela de cine.
Cineasta influyente, algo tirano con sus actores, a los que sometía repitiendo las mismas tomas una y otra vez hasta lograr dar con la que le dejaba satisfecho, es para muchos el mejor que ha habido nunca.
Sus películas no son de fácil visión, y nos ofrecen múltiples y diferentes lecturas cada vez que las vemos.


Ninguna de ellas ha envejecido ni un ápice; tan solo quizás la estética de La naranja mecánica, fruto de la época en la que se rodó (1971) pueda ser la más perjudicada, pero no así su mensaje, que es tan actual ahora como cuando se estrenó.
Y es que nadie permanece indiferente ante este polémico y violento film, que el mismo Kubrick censuró, prohibiendo su exhibición en cines ingleses.



Como nunca llueve a gusto de todos, Stephen King abomina de la adaptación que hizo de su novela El resplandor, cuando en realidad se trata de la mejor que ha tenido nunca, aunque no sea fiel.
Obsesionado por controlar todo el engranaje de sus películas, le llevó a elegir incluso quien las doblaba en las diferentes lenguas.
Famoso y raro al oído, es él de esta película en nuestro idioma, donde Joaquin Hinojosa era la voz de Jack Nicholson y Verónica Forque la de Shelley Duvall.
Doblaje que dirigió Carlos Saura, elegido por el propio director, y que tambien se encargó de los doblajes de películas posteriores.
Toda su obra son adaptaciones, nunca dirigió un guión original.
Incluso estuvo tentado de llevar a la gran pantalla El Señor de los Anillos, con Los Beatles de protagonistas.
Desde el momento que tuvó control total sobre sus films, tampoco elegía compositor para la banda sonora, tan solo Alex North (que compusó la música para Espartaco, único film de encargo que rodó), escribiría una para 2001, una odisea del espacio que al final acabó rechazando.
A partir de entonces elegiría música clásica para acompañar a las imágenes de sus películas.
Lo que esta muy claro, es que nos dejó un legado imperecedero, y los fotogramas de sus trabajos quedarán grabadas en las retinas de todo aficionado al cine para siempre.

PD: Si alguien se pregunta el porque he elegido las imágenes de estas tres películas en concreto y no otras, le diré que es porque son mis favoritas, ya que las tres se inscriben dentro del fantástico.
Esto no quiere decir que sean las mejores, sino las que yo más disfruto, como buen fanático del género que soy.
Pero terminaré diciendo que todas las que dirigió me parecen obras maestras.
Y es que Stanley Kubrick fué un cineasta único e irrepetible.

3 comentarios:

tristan dijo...

A mí en cambio, me gustan más Atraco Perfecto, Lolita y Espartaco. Aunque La Chaqueta Metálica y Senderos de Gloria también son muy buenas.

tristan dijo...

Para mí su única película floja es la última, Eyes Wide Shout. No he conseguido que me interese ninguna de las dos veces que la he visto.

ioix dijo...

Todo es muy cierto, excepto que quien dirigió sus doblajes no fue Saura, sino Mario Camus. Me impartió algunas clases, y a manudo comentaba las pintorescas anécdotas de su relación con Kubrick.
Felicidades por tu labor.

Aitor Zabaleta Alberdi
www.losojosdelrelojero.com