Cuando parecía que el peplum esta muerto y enterrado, llega Ridley Scott y nos deslumbra con una epopeya tan espectacular como contundente. Su título: GLADIATOR.
Interpretada por en aquel entonces (el film es del 2000) actor en alza Russell Crowe, ganó 5 Oscars, entre ellos el de mejor película.olvid
Sir Ridley no solo resucita un género, si no que tambien su errática carrera.
La trama se desarrolla en plena decadencia del Imperio Romano, donde el General Maximo, señalado por el Emperador Marco Aurelio como su sucesor, es degradado por el hijo de este, Cómodo, que a su vez se nombra nuevo Emperador.
El pérfido conspirador acaba con la vida de la familia del general y lo intenta támbien con él.
En su huida se convierte primero en esclavo, para despues convertirse en el mejor gladiador del Imperio.
Es entonces cuando prepara su regreso a Roma, y asi poder consumar su ansiada venganza.
La película contiene todo lo que un buen amante del género puede desear: batallas sangrientas y espectaculares, grandes peleas en el Circo Romano y una puesta en escena totalmente arrebatadora.
Todo ello al servicio de una historia que nos devuelve al mejor Ridley Scott.
El éxito de esta película hizo que Hollywood lo intentara de nuevo, produciendo bodrios como "Troya" o "Alejandro Magno", pero fracasó estrepitosamente, ya que ninguna de las dos y otras que se realizaron obtuvieron el exito deseado.
Solo este año se ha estrenado otra película que se merece entrar en el Olimpo del Peplum.
Pero ya hablaremos de ella en otro momento.
Interpretada por en aquel entonces (el film es del 2000) actor en alza Russell Crowe, ganó 5 Oscars, entre ellos el de mejor película.olvid
Sir Ridley no solo resucita un género, si no que tambien su errática carrera.
La trama se desarrolla en plena decadencia del Imperio Romano, donde el General Maximo, señalado por el Emperador Marco Aurelio como su sucesor, es degradado por el hijo de este, Cómodo, que a su vez se nombra nuevo Emperador.
El pérfido conspirador acaba con la vida de la familia del general y lo intenta támbien con él.
En su huida se convierte primero en esclavo, para despues convertirse en el mejor gladiador del Imperio.
Es entonces cuando prepara su regreso a Roma, y asi poder consumar su ansiada venganza.
La película contiene todo lo que un buen amante del género puede desear: batallas sangrientas y espectaculares, grandes peleas en el Circo Romano y una puesta en escena totalmente arrebatadora.
Todo ello al servicio de una historia que nos devuelve al mejor Ridley Scott.
El éxito de esta película hizo que Hollywood lo intentara de nuevo, produciendo bodrios como "Troya" o "Alejandro Magno", pero fracasó estrepitosamente, ya que ninguna de las dos y otras que se realizaron obtuvieron el exito deseado.
Solo este año se ha estrenado otra película que se merece entrar en el Olimpo del Peplum.
Pero ya hablaremos de ella en otro momento.
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