jueves, 31 de mayo de 2007

Los hombres duros no se jubilan

Diez años lleva Bruce Wayne retirado de su vida como vigilante. Diez años en los que su ciudad, Gotham, se ha sumido en el caos absoluto. Diez años en los cuales han surgido nuevas bandas, aún más letales que las de antaño, y donde los villanos de siempre campan a sus anchas.
Pero no todo esta perdido. El nacimiento de un nuevo Robin, esta vez embutido en el cuerpo de una chica, es el detonante para que un Señor de la Noche cincuenton, reaparezca, y esta vez más peligroso que nunca. Ni siquiera Superman, que es una marioneta al servicio del gobierno, podra detenerle.
Este es, a grandes rasgos, el argumento de la obra maestra que Frank Miller escribió y dibujó, y que fué editada a mediados de los años 80. Unos años, en los que DC no paraba de editar obras maestras.
Decir que estamos ante la mejor historia de Batman jamás contada, es decir poco. El estilo narrativo que utiliza FM para contar su historia, es magistral. Pasando de una composición de página clásica, a otra totalmente rompedora, que se compone de pequeñas viñetas a modo de televisor,en las que el noticiario nos narra los acontecimientos vividos.
En definitiva, un comic que no debería faltar en ninguna biblioteca.
PD: Quince años déspues, FM nos deleitaría con una secuela, quízas no tan conseguida, pero que no desmereze en absoluto.

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