sábado, 1 de noviembre de 2008

Dedicado a la mujer más maravillosa del mundo

Hoy se celebra el Día de Todos los Santos, fecha en la que recordamos y honramos a nuestros difuntos.
Hace poco más de dos meses perdí a mi madre, a la que considero la más grande del mundo.
Llevaba arrastrando una larga enfermedad, y en todo momento sus hijos e hijas hemos estado pendiente de ella.
La echo mucho de menos, a pesar de que sus últimos meses de vida había empeorado considerablemente, y morir es lo mejor que le ha podido pasar, ya que estaba sufriendo mucho, y nosotros con ella.
Dada mi naturaleza nostálgica, quiero hacer mía la hermosa canción que Roberto Carlos (al igual que el avatar del que tomo rostro y nombre, era hijo de un relojero), compuso a su madre Lady Laura, y regalársela en este día tan especial.
Es el mejor homenaje que puedo hacerle.
Mamá, allí donde estes, tu hijo pequeño no te olvidara jamás.


Tengo a veces deseo de ser nuevamente un chiquillo,
y en la hora que estoy afligido volverte a oír
De pedir que me abraces y lleves de vuelta a casa,
que me cuentes un cuento bonito y me hagas dormir

Muchas veces quisiera oírte hablando, sonriendo
aprovecha tu tiempo tu eres aún un chiquillo.
A pesar la distancia y el tiempo no puedo olvidar,
tantas cosas que a veces de ti necesito escuchar.

María, abrázame fuerte m

María, y cuéntame un cuento
María, un beso otra vez
María.

María, abrázame fuerte
María, hazme dormir
María, un beso otra vez
María.

Cuantas veces me siento perdido durante la noche,
con problemas y angustias que son de la gente mayor.
Con la palma apretando mi hombro seguro dirías,
ya verás que mañana las cosas te salen mejor.

Cuando era un niño y podía llorar en tus brazos,
y oír tanta cosa bonita en mi aflicción.
Y en momentos alegres sentado a tu lado reía,
y en mis horas difíciles dabas tu corazón.

María, abrázame fuerte
María, y cuéntame un cuento
María, y hazme dormir
María.


María, abrázame fuerte
María, y llévame a casa
María, y cuéntame un cuento
María.

Tengo a veces deseos de ser nuevamente un chiquillo
el pequeño que tu todavía aún crees tener.
Cuando a veces te abrazo y te beso en silencio encendido,
y me dices aquello que yo necesito saber.

María, abrázame fuerte
María, y cuéntame un cuento
María, un beso otra vez
María.

María, abrázame fuerte
María, y llévame a casa
María, un beso otra vez
María.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Animo. Me has emocionado.

JON OSTERMAN dijo...

Gracis, amigo.

Jaime Sirvent dijo...

Lo siento mucho, te acompaño en el sentimiento, un abrazo.

Raúl Martin dijo...

Te acompaño en el sentimiento Jon, ten animo en un momento así y ya verás como poco a poco se va asimilando.
Un saludo.

JON OSTERMAN dijo...

Amigo Jaime, muchas gracias.

JON OSTERMAN dijo...

Amigo Zantoblin, muchas gracias.
No me queda otra que asimilarlo.
El amor de una madre nunca se olvida.
Y aunque pase el tiempo, y la herida se vaya cerrando, siempre la tendre en mi recuerdo.

Txema SG dijo...

Animo, no puedo decir más.

Un fuerte abrazo.

JON OSTERMAN dijo...

Gracias Yota.