Con Capitán América. El primer Vengador, los de Marvel han conseguido hacer su mejor adaptación cinematográfica hasta la fecha.
Joe Johnston no es un director de los grandes, pero es un artesano muy competente, y que sabe dotar a sus films un clasicismo de los que carecen otros mejor considerados.
La película comienza en la actualidad, cuando los americanos encuntran algo enterrado en el hielo, para que poco después nos situé en el Nueva York de 1942, con el mundo en plena segunda guerra mundial.
El director se toma su tiempo en narrarnos el origen del personaje, dando al film un toque de aroma pulp, con multitud de guiños a los lectores de comics.
Asi, en su primer acto, vemos como un enclenque Steve Rogers, hace todo lo posible por alistarse a filas, siendo continuamente rechazado.
Por cierto, un gran trabajo el de los encargados de los efectos visuales, en el aspecto enfermizo que luce el actor Chris Evans durante el mismo.
El segundo acto, con Rogers convertido en Supersoldado, y utilizado como muñeco de feria para que los civiles compren bonos, es el más ocurrente de toda la película.
Y de ahí pasamos, al tercer y último acto, con el superhéroe entrando en acción, culminado con su enfrentamiento contra Cráneo Rojo.
La película, en su variedad, no decae en todo el metraje, y por momentos es divertida, emocionante y evocadora.
Con su mezcla entre James Bond e Indiana Jones, consigue en cine lo que Ed Brubaker ha logrado en los comics, que un icono bastante denostado fuera de su país por su imagen patriotera, totalmente equivocada, nos caiga estupendamente.
En lo personal, es un personaje que siempre ha despertado mis simpatías.
De hecho, durante mi infancia, fué mi segundo favorito dentro del Universo Marvel, por detrás de Spiderman.
Estamos pues, ante un excelente entretenimiento, apto para todos los públicos, que hará las delicias tanto de los que son aficionados al cómc superheroico, como de los que no han hojeado uno en su vida.
3 comentarios:
No hemos visto la misma película, como te tiran los colores colega...
Me alegro que te haya gustado, Osterman... pero en conjunto, el mejor film de Marvel sigue siendo el primer Iron Man, que es el patrón por el que están cortados los demás.
Buena crítica de una película que demuestra que se puede hacer buen cine de superheroes siempre y cuando lo manejen sus creadores porque visto lo visto con Grenn Lantern...
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