Escuela para jóvenes talentos

X-Men. Primera Generación, cuyo título en inglés esta tomado de la serie escrita por Jeff Parker, en la que actualiza a la Patrulla X original en sus primeros años, no tiene nada que ver con esta.
En realidad, tampoco tiene mucho que ver con los originales sesenteros creados por Stan Lee y Jack Kirby.
Como ya sucedía en las películas anteriores, lo que hace es coger la mitología mutante, para crear algo totalmente nuevo.

Esto no tiene por que ser negativo, y se hace bien, como viene a ser el caso que nos ocupa, el resultado puede ser positivo.

Matthew Vaughn, acierta de pleno, al situar la acción en los años 60, con la crisis de los misiles de Cuba como telón de fondo, y nos ofrece un film que no parece de superhéroes, con una trama más centrada en los personajes que en la simple acción, en la que vemos como el profesor Xabier y Magneto se conocen, empezando como amigos, para al final distanciarse el uno del otro, y acabando siendo enemigos, por culpa de sus diferentes posturas sobre lo que significa ser mutante en la sociedad.

En esta ocasión, el elenco de personajes elegidos, cogidos tanto de los X-Men originales, como de los salidos en la Segunda Génesis, con la incursión de alguno de nueva hornada, como es el caso de Darwin, creado por Ed Brubaker el la miniserie Génesis Mortal, es menos conocido por el gran público, en él podemos encontrar versiones jóvenes de Kaos, Banshee, Mística o Bestia.

El reparto, repleto de jóvenes actores, esta encabezado por James McCoy como Xabier, y un soberbio Michael Fassbender en la piel de Magneto, que no tiene nada que envidiar al que interpretó Sir Ian McKellen.
Tambien brilla con luz propia, como suele hacer casi siempre, Kevin Bacon como Sebastian Shaw, líder del Club Fuego Infernal, que son en esta ocasión, el enemigo a vencer.

Por lo demás, nada que reprochar a esta brillante película, en donde los efectos especiales estan al servicio de lo que se quiere contar, y no al revés, como sucede la mayoría de las veces.
Con películas así, es todo un orgullo ser aficionado a los comics.