En septiembre de 1963, con un universo en continua expansión, Stan Lee y Jack Kirby crearian el más peculiar grupo de superhéroes visto hasta la fecha.
Al contrario que otros héroes, cuyos poderes eran fruto de un accidente, en este caso estos venian de nacimiento, y empezaban a manifestarse en la adolescencia.
Los chicos que Xavier reclutaba para su causa, nacían con un gen llamado X, que los hacia diferentes al resto de los seres humanos.
En su momento no fué de las series más destacables, y sería cancelada en su número 66.
Además de sus creadores, pasarón por ella guionistas como Roy Thomas, y dibujantes como Don Heck o Neal Adams.
El paso del tiempo la ha puesto en el lugar que se merece, y hoy en día se considera una de las series más originales que se han visto en el noveno arte.
Una etapa imprescindible, que fué la semilla de lo que vendría después.
Marvel no quería dejar en el olvido a este grupo, por lo que a mediados de los 70, encargó a un joven Chris Claremont, que ayudado por el dibujante Dave Cokrum a relanzarlo.
Así nació la Segunda Génesis, y con ella una nueva e imposible Patrulla X, más heterogenea que la anterior, ya que esta vez Xavier reclutó a sus miembros en diferentes países.
Se trata de la mejor y más célebre etapa de la serie, donde destacan por méritos propios los números en los que John Byrne se encargó de los dibujos.
Una larga etapa, en donde cada entrega era una sorpresa constante, con un inspiradísimo guionista al frente.
Trás el arco argumental de La caída de los mutantes, la serie empezó a bajar en calidad, que no en ventas, y solo algún momento aislado merece ser destacado.
Quizás el volumen que ha editado recientemente Panini dedicado a Jim Lee es la parte más recomendable.
Esta fué una época en la que salierón títulos relacionados con los mutantes como setas, por lo que habría que decir que se creó un universo dentro de otro.
Y es que las ventas del título principal eran realmente abrumadoras, por lo que había que explotar el filón.
Por tanto, los números que recopilan el coleccionable que sacó en su día Planeta, son imprescindibles, ya que en ellos se encuentra lo mejor de los mutantes.
Los 90 fuerón unos años nefastos para la industria del cómic, en la que muchos aficionados, incluido yo, abandonarón su afición.
No seria hasta la llegada de Grant Morrison a la franquicia, cuando merece ser destacado algún título mutante.
El escocés no se encargaría del título principal, sino que lo haría en el que se títulaba simple y llanamente X-Men, que durante su etapa se cambiaría por el de Nuevos X-Men.
Una excelente etapa, solo lastrada por el continuo baile de dibuajntes, alguno de los cuales deja bastante que desear.
Una excelente etapa, solo lastrada por el continuo baile de dibuajntes, alguno de los cuales deja bastante que desear.
Más recientemente, Marvel ofreció a Joss Whedon que escribiera para algún título mutante, ya que el guionista y creador de Buffy cazavampiros se ha declarado fan de estos desde siempre.
En lugar de encargarse de un título ya en curso, lo que se hizo crear uno nuevo para la ocasión.
El elegido fué Astonishing X-Men, título que se dió a la serie principal durante La era de Apocalipsis.
Como dibujante se eligió al siempre genial John Cassaday, que debido a su lentitud, la serie no salió con la regularidad deseada.
Por suerte para todos, Marvel no decidió sustituirle en momentos puntuales, como sucedió con la etapa de Grant Morrison, por lo que podemos decir que estamos ante 25 memorables e imprescindibles números.
Y hasta aquí hemos llegado. Veremos que nos depara el futuro.
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