lunes, 29 de diciembre de 2008

Mi ciudad grita... ¡de horror!

Por donde empezar.

¿Por el argumento?
Inexplicable, ya que el guión no existe.

¿Por las interpretaciones?
Imposible, ya que cualquier aficionado lo haría mucho mejor.

¿Por la puesta en escena?
No la hay, ya que toda la película esta hecha con pantalla verde.
Y si en Sin City y 300 el resultado era sorprendente y original, aquí todo se ve más falso que un euro de cartón.

Nunca el refrán de "Zapatero a tus zapatos" puede ser más acertado, ya que Frank Miller la ha cagado con esta vulgar, zafia y horrorosa adaptación del cómic de Will Eisner The Spirit.
El pobre Will debe esta revolviendose en la tumba, no solo por semejante aberración cometida con su personaje, sino tambien por la traición del que consideraba un amigo.
Haber quien es el aficionado, (que no haya leído un cómic del héroe de Central City en su vida), que se anima a ello después de ver la película.

Quisiera aprovechar este espacio para disparar contra Samuel L. Jackson, que compone un personaje odioso. Y no precisamente por su maldad.
Ya que cada vez que sale dan ganas de vomitar.
Asi de nefasta es su interpretación.
Por no hablar de los insufribles clones que le acompañan en todo momento.

Y que decir de las chicas que acompañan al héroe.
La campaña publicitaria se ha basado mucho en ellas, y no porque hagan una gran interpretación, sino porque todas ellas estan buenísimas.
Lo único potable, (si nos limitamos a disfrutar de su belleza), de una película que jamás se debió hacer.

Valoración: * (sobre *****)

2 comentarios:

. . dijo...

¿Cuando pones "lo único potable" en qué sentido lo haces? ¿Potable como en "agua potable"? ¿O es más bien potable como conjugación del verbo POTAR?

Saludos!

Alejandro M dijo...

Yo tenia bastantes ganas de verla pero con esta critica tan precisa no se yo....