Todos aquellos que hayan nacido entre la segunda mitad de los 60 y primera de los 70 del pasado siglo, sabrán muy bien de lo que habla Javier Pérez Andújar en su novela LOS PRÍNCIPES VALIENTES.
Porque lo que en ella se cuenta, no es solo su niñez, llena de juegos, tebeos, libros y tardes de domingo frente al televisor; sino la de todos nosotros, ya quien más o quien menos se verá reflejado en sus páginas.
Con una prosa brillante, Javier desmeduza con nostalgia una época en la que aprendimos a amar no solo lo que hoy son nuestras mayores aficiones, sino que tambien unos años en los que muchas cosas estaban prohibidas.
Proveniente de una familia de emigrantes del clase obrera, el protagonista de esta obra, en la todos lo somos un poquito, habla de su pasión por la palabra escrita, de sus días de escuela en las que el maestro nos hacía aprender los nombres de los ríos, y de los primeros sentimientos hacia el sexo opuesto.
Y por supuesto, del tiempo pasado con los amigos de la infancia, con los que compartiamos juegos y aficiones, y a los cuales nunca olvidaremos.
Una novela que se queda grabada en lo más profundo de nuestro corazón.
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