A mediados de los años 80, Jim Shotter crearía para Marvel un nuevo universo de vida efímera, con el que atraer nuevos lectores, sin el lastre de la continuidad.Un buena idea con muy buenos planteamientos, pero que unos equipos creativos algo flojos y unas malas ventas, hizo que desapareciera en poco tiempo.
20 años después, Warren Ellis y Salvador Larroca nos lo traen de vuelta.
Lo que el guionista hace aquí es coger los elementos básicos de Shotter, para adaptarlos a su manera de escribir, y crear un historia totalmente nueva y original.
Como si de una superproducción cinematográfica se tratara, el dibujante valenciano dota a los personajes principales de rostros populares, eso si, con alguna particularidad que no los haga totalmente reconocibles, para asi evitar problemas legales de imagen.
Entre los dos construyen una ucronía épica, en donde un suceso extraordinario concede a personas anónimas poderes con los que pueden ser capaces de destruir el mundo.
Ante la supuesta amenaza que esto supone, el poder gobernante no puede estar de brazos cruzados, por lo que tomará cartas en el asunto.
Ahora no me queda otra cosa que recomendar fervientemente este cómic, ya que sin duda estamos ante uno de los mejores que se publicarón el año pasado.
Una obra magistralmente escrita, y cuya lectura es absorbente en todos los sentidos.
Lo peor de ella, es que acaba con un continuara, y que debido a los numerosos compromisos de sus autores, no se sabe cuando tendremos su conclusión.
Una espera que me temo se nos hará larga.
Por lo demás, no puedo hacer otra cosa que alabar este trabajo, que se encuentra ya entre mis favoritos.
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