El ruido y la furia

De entrada, quien se acerque a ver Sucker Punch, debe hacerlo con la mente bien abierta, ya que como lo haga con algún tipo de prejuicio, mejor sera que elija otra película, ya que de lo contrario puede salir echando pestes.
Que nadie espere del último trabajo de Zack Snyder, una historia sesuda, con un elaborado guión, ya que esto no es lo que el director más le interesa.
Sin embargo, el film que nos ocupa, es todo un delirio visual de arte pop, donde el susodicho da rienda suelta a todas sus filias, que van desde el anime hasta el cómic de superhéroes, pasando por la fantasía medieval, la ciencia ficción, los videojuegos de última generación y la literatura pulp.

Ni siguiera los actores, meras marionetas en manos del director de Watchmen, pueden hacer alarde de unas interpretaciones jugosas, ya que este esta más interesado en ofrecernos una abrumadora puesta en escena, llena de pirotecnia digital.

En diversas críticas leídas en la red, muchas son las comparaciones con otros recientes films, pero si se acerca alguno, salvando las distancias, este seria sin ninguna duda a la obra maestra de Terry Gillam, Brazil.
Y es que al margen de los problemas que tuvo el director con la citada película, esta paso sin pena ni gloria por la cartelera, y las críticas no fuerón demasiado halagueñas.
Situaciones por la que esta pasando la que nos ocupa.

Con esto, no quiero decir que sea mala, sino no que el público y crítica de hoy en dia no esta preparado para la manera tan particular de narrar que tiene Snyder.
Sus películas, como ya dije en su momento cuando reseñe su adaptación de la magna obra de Alan Moore, seran valoradas en su justa medida, con el paso del tiempo.

Ahora bien, yo tengo que decir que me lo pase en grande con este enorme pastiche que nos ofrece, y que es una delicia para el friki más aventajado.
Por supuesto no es ni lo pretende, ser una obra maestra dispuesta a acaparar toda clase de premios, pero da justo lo que ofrece, que ya es mucho en los tiempos que corren en Hollywood.