lunes, 16 de agosto de 2010

Expediente Fringe

Cuando Fringe (serie creada por J.J. Abrams, junto con Alex Kurtzman y Roberto Orci; guionistas de Star Trek, película dirigida por el primero) comenzó su andadura en 2008, parecía que iba a ser una variante de Expediente X.
Y aunque en un principio sigue el mismo patrón, poco a poco se desliga de ese parecido, para convertirse en un producto con identidad propia.

Si en la serie de Chris Carter, los casos estaban relacionados con los extraterrestres y fenómenos paranormales que la ciencia no puede explicar, en la que nos ocupa, los casos que ocurren, aunque en la superficie puedan parecer de la misma índole, no es así, ya que supuestamente la ciencia si encuentra una explicación.

En realidad, el único punto en común que tienen ambas series, es que quien investigan los casos es el FBI, representados aquí por la agente Olivia Dunham, que recibe la inestimable ayuda del científico Walter Bishop, que en el momento que comienza la serie, lleva encerrado en un hospital psiquiátrico 17 años, y de su hijo Peter, que lleva otros tantos años sin ver a su padre.

Con esto no quiero decir que estemos ante una serie de corte realista, ya que (y de momento ningún científico se ha pronunciado si lo que en ella se trata es imposible) lo que nos explican en pantalla es solo teoría, y de momento no se puede demostrar.
Por lo tanto, tendremos que decir que se trata de una serie de ciencia ficción.

Por el momento llevamos dos temporadas, con una tercera preparada para su emisión, el mes de septiembre.
En ella, tenemos una trama central, intercalada con capítulos que en apariencia son independientes de esta, pero en los que podemos observar algún detalle que los relacionan.
Como dije antes, la ciencia esta presente en la serie, y lo mismo se podría decir de la tecnología, ya que hay una oscura Corporación llamada Massive Dynamics, cuya cabeza visible es Nina Sharp, la cual suele ayudar de vez en cuando a nuestros protagonistas.

Para no desvelar demasiado de su argumento, por si hay alquien que después de leerme esta interesado en verla, diré que la constante aquí (y no descubro nada, ya que en los créditos principales lo podemos obsevar) es la existencia de un Universo Pararelo, semejante al nuestro, pero con ciertas variantes que iremos descubriendo, sobre todo a partir de la segunda temporada.

Sin duda, en estos momentos, la sustituta ideal de Perdidos.
De hecho, mi amigo Javi (el mismo que me curó el ordenador), y que una vez terminara esta, dijo que no volvería a ver ninguna más, al contarle de lo que iba, le ha entrado el gusanillo, ya que como a mí, le apasionan estos temas, con los cuales se puede debatir horas y horas.
Es más, él contagio de la fiebre Perdidos a un compañero de trabajo, el cual curiosamente a comenzado a ver esta.
Y es que no solo tienen en común el nombre de uno de sus creadores.

Sin ninguna duda, una serie apasionante.

1 comentario:

DECKARD dijo...

No he podido leerlo hasta el final por miedo a los spoilers, es que solo he visto 7 capítulos de la primera temporada. De momento, es una serie simplemente entretenidilla, pero según he leído por ahí a partir de la segunda temporada hay un giro decisivo y pega un salto de calidad importante.

Me encanta la protagonista, J.J. Abrams siempre ha tenido buen gusto para las actrices.

Un saludo!