jueves, 5 de agosto de 2010

El monstruo sin nombre

Kenzo Tenma es un joven y brillante neurocirujano japonés, que trabaja en un prestigioso hospital en la Alemania pre-caída del muro de Berlín.
No solo le espera un gran futuro en lo laboral, sino que tambien en lo personal, ya que esta prometido con la hija del director del centro donde trabaja.
Su prometedora carrera dará un giro de 360 grados, desde el momento en el que se ve obligado a tomar un importante decisión, que hará cambiar su vida para siempre.

Así comienza Monster, la extensa y laureada obra con la que Naoki Urasawa sorprendió a todo el mundo.
Cuando parecía que su carrera como autor de manga se iba a centrar en historias de deportistas dirigidas a lectores adolescentes, cautivo a toda clase de público con un denso thriller, lleno de sorprendentes giros argumentales, y repleto de memorables personajes, los cuales, incluso el más intrascendente, tiene un peso notable en la trama.

Como lector de comics desde mi más tierna infancia, no me había acercado al manga hasta que llego a mis manos la edición en Kanzenban de esta obra maestra, y desde entonces, me declaro un incondicional de este impresionante autor.

Cuando acabamos una de leer o de ver una historia que nos lleva cautivando desde el principio, puede que su final no sea del gusto de todos (como el reciente caso de Perdidos), y esta obra no es una excepción.
Personalmente, me gustan los finales ambiguos, como sucedía en la serie de J.J. Abrams, y como sucede en las historias de Naoki Urasawa, ya que su posterior 20th Century Boys (que leí antes que la que nos ocupa) adolecen de tener un final abierto a toda clase de especulaciones, y lejos de cerrar todas las tramas, deja que en este caso el lector saque sus propias conclusiones.

Perfecta en cuanto a guión y dibujo, es imprescindible para todas clase de aficionado al cómic.
Si en vez de ser un manga, hubiera sido una novela, estoy seguro que sería un best-seller en toda regla, ya que su argumento es de los que enganchan desde la primera página, y su estructura no difiere en nada con muchas de las obras narrativas que podemos encontrar entre las más vendidas.
Lo que pasa que al ser una obra gráfica, su publico es más limítado, y quizás solo accesible para el aficionado al noveno arte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Uzumaki fué en mi caso la primera aproximación al manga.Me probocó exactamente todas esas emociones que tu describes en esta entrada.Por lo tanto ,como aún no he leido Monster,ni profundizado demasiado en su autor,aprobechare esta sugerencia para dedicarle hoy ese rato de lectura y atención.Te haré caso.