lunes, 23 de agosto de 2010

Crímenes del corazón en el Chicago de los años 30

El sábado dió comienzo la Aste Nagusia bilbaína, y con ella, la temporada teatral.
Este año, en el Arriaga se representa el musical Chicago, que en esta ocasión esta interpretado en sus principales papeles por María Blanco, Marta Ribera y Carlos Lozano.
Así que, como suele ser un género que me gusta, esta vez fué el elegido para ir a ver, ya que no había visto nada de él, ni tampoco la película, pero si que sabía de su éxito en todo el mundo.

La historia que aquí se narra, con brillantes números musicales es la de Roxie Hart, que asesinó a su amante, cuando este iba abandonarla, y Velma Kelly bailarina y cantante que mató a su hermana y a su marido, cuando los pilló juntos en la cama.
Billy Flynn es el abogado de ambas, al cual solo le interesa dos cosas: la fama y el dinero.

Aunque el espectáculo es muy divertido, y las canciones y coreografías estan muy bien, si alguna cosa hay que achacarle al musical, es de una puesta en escena muy pobre, y un vestuario muy escaso.
Por lo demás, si exceptuamos la actuación del ex-presentador de Operación Triunfo, el cual aparte de cantar fatal, es un pésimo actor, resulta un agradable entretenimiento, donde todos los integrantes tienen su momento para lucirse.

2 comentarios:

Txema SG dijo...

Me encantaría ver este musical, pues es un genero qeu adoro, pero de paso quería aprovechar para decir que me alegra mucho que estés de vuelta.

DECKARD dijo...

Uf, lo de Carlos Lozano debió ser terrible. Si como presentador es inaguantable, no me lo quiero imaginar sobre un escenario.

Yo tuve la suerte de verlo en Madrid hace como dos meses con Natalia Millán y Manuel Bandera. Aunque no soy un habitual de este tipo de espectáculos, la verdad es que me gustó mucho más que la película. Me da la sensación de que en la película suavizaron parte del humor negro que desprende la obra y que las coreografías las habían cambiado para que pudieran lucirse sus estrellas, perdiendo parte de la gracia. La puesta en escena es algo limitada, es verdad, pero está muy bien aprovechada.

Un saludo!