jueves, 5 de mayo de 2011

Es duro ser Dios

Marvel vuelve a dar un paso hacia delante en lo que sera la reunión de la mayor plana de su universo superheroico en The Avengers con Thor.

Dirigida con gran acierto por un inspirado Kenneth Branagh, al que debido a su experiencia dota al personaje con cierto tono de tragedia shakesperiana.

Sin duda la película gustará más a aquellos que estan familiarizados con el cómic, pero en ella no hay nada que no sea entendible para los profanos.

Para ello, ha reunido un plantel de grandes actores, en los que cabe destacar a Anthony Hopkins interpretando a Odín (un papel que le viene al pelo), y la siempre bella y brillante Natalie Portman como Jane Foster, que pasa de ser una enfermera en los comics a ser una astrofísica en el film.
El elegido para interpretar al Dios del Trueno es el semidesconocido Chris Hemsworth, al que pudimos ver brevemente en el Star Trek de J.J. Abrams como padre del futuro capitán Kirk.

Por encima de todo, en la película brillan las secuencias que se desarrollan en Asgard, a las que el director británico dota de la grandeza necesaria en un film de estas características.
Inevitablemente la sombra de El Señor de los Anillos es muy alargada, y esto es algo que le sucede a toda película de tono épico que se haya estrenado después de la trilogía de Peter Jackson.

Destacables son, por supuesto, las numerosas referencias que hay al Universo Marvelita, como cuando el profesor Andrews cita a cierto doctor desaparecido, experto en rayos gamma, o la manera en la que meten al doctor Donald Blake, que en el cómic resulta ser el alter ego del protagonista.

En definitiva, un producto muy bien facturado, en la misma onda de los producidos por la propia Marvel, a los que quizás les falte un poquito de ambición a la hora de hacer películas, como sí sucede a DC, por lo menos en el caso de los dos Batman de Christopher Nolan.

3 comentarios:

Mikel dijo...

Bueno, ya veo que te ha gustado! A mi me ha parecido muy divertida, que es lo fundamental para que cualquier persona que no sea fan de Marvel se lo pase bien y no se pierda en guiños comiqueros, como ocurría en IRON MAN 2. Una peli con encanto, con dos protagonistas estupendos.

Y por cierto, Osterman... en ese lateral de "las joyas del maestro"... falta una... y seguro que sabes cuál. Un saludo!

JON OSTERMAN dijo...

Por supuesto que se cual falta, pero como no la he leido, no creo que sea muy ético ponerla.
Saludos.

Mikel dijo...

Pues algún día tendrás que leerla, hombre! Jaja! Un saludo!