En ella, el actor interpreta a Roy Miller, un alferez del ejército norteamericano, encargado con su escuadrón, de encontrar las armas de destrucción masiva, en la reciente guerra contra Irak.
Tras varios asaltos frustrados, comienza a cuestionarse si de verdad existen, lo que le llevará a enfrentarse a los altos cargos políticos.
Como podeís comprobar, nada que no se sepa ya.
Lo que podía haber sido una película de denuncia, se queda en tierra de nadie, ya que no se moja del todo a la hora de ser crítica, y acaba convirtiendo en una más de acción.
Eso si, con el estilo habitual de su director, de perpetua cámara en movimiento, que a veces acaba siendo exasperante.
Un film correcto sin más, en lo que más destacable es la recreación en Marruecos,de una bella ciudad como es (o debería decir era), Bagadad.
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