Jamal es un joven criado junto a su hermano mayor Salim en las calles de Bombay, donde conocen siendo niños a Latika, una encantadora huérfana.Trabaja como ayudante en un locutorio, y a pesar de ser de ser analfabeto se presenta al concurso ¿Quien quiere ser millonario?
Ante el asombro de todo el mundo, va acertando todas las respuestas, por lo que piensan que esta haciendo trampas.
Es detenido por la policia, que le interrogan y le torturan.
Y poco a poco vamos conociendo su historia y los motivos que le llevarón a participar en el concurso televisivo.
Danny Boyle (Trainspotting, 28 diás después), vuelve a dar en la diana en esta emotiva película que esta cosechando premios allí a donde va.
Y es que Slumdog Millonaire es una hermosa fábula, donde se refleja muy bien la dureza de las calles en La India, sobre todo si eres un infante, y caes en las redes de explotación de niños.
Pero bajo la piel de denuncia, hay tambien sitio para el humor.
No ha querido hacer el director inglés un panfleto, sino que lo suyo es entretener a la vez que nos da una lección de ética.
Estructurada en forma de flash-backs, vamos del interrogatorio policial al concurso, pasando por la vida de los protagonistas.
Así, la película va avanzando hacia su final de cuento de hadas.
Porque practicamente es eso lo que Boyle nos quiere contar, un hermoso cuento a lo Charles Dickens.
Su exitosa trayectoria, hace que sea la más firme candidata en la entrega de los Oscars, pero al final se lo llevará la película de David Fincher, más del gusto de la Academia, pero que a mi parecer esta se lo merece mucho más.
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