Un camino sin esperanza

The Road (La carretera), es una película dura y desasosiegante, que no da ninguna concesión al espectador.

En un incierto futuro, donde apenas queda nada, ni siquiera un pequeño atisbo de humanidad, un padre esta dispuesto a todo con tal de proteger a su hijo, mientras viajan hacia el sur.
Un lugar que tal vez ya solo existe en los recuerdos de un hombre al que ya solo le queda la esperanza de poder ver crecer a su vástago en un mundo ya olvidado.

La adaptación que John Hillcoat ha hecho de la apocalíptica y oscura novela de Cormac McCarthy quizás peca de ser demasiado literal.
Pero no le resta méritos a un film a contracorriente, como es el caso del que nos ocupa.
La puesta en escena es magnífica; y la fotografía de Javier Aguirresarobe, donde predomina el gris, es realmente soberbia.
El transcurrir lento de la trama, y la pesimista visión de la obra, puede espantar a más de uno, que puede esperarse una película al estilo de Mad Max.
A estos últimos les recomendaría que esperasen un poco, ya que el mes que viene se estrena El libro de Elí, con la que comparte un escenario similar.

La labor interpretativa de Viggo Mortensen resulta excelente, y la del joven Kodi Smit-McPee, que le acompaña durante este viaje a ninguna parte no se queda atrás.
El resto de los actores renombre que aparecen, (veáse Robert Duvall, Guy Pierce o Charlize Theron) su papel es apenas anecdótico, por lo que no se pueden destacar.
En definitiva, una película nada convecional, que posiblemente pase desapercibida aquí, al igual que sucedió en Estados Unidos, pero que con toda seguridad se convertira en un film de culto.