Antes de nada, decir que fue la serie que nos dió a conocer a Brian K. Vaughan, y que a lo largo de cinco años y sesenta números estuvo acompañado, salvo alguna excepción. por los lápices de Pía Guerra.
La historia que aquí se nos cuenta, es la odisea del veinteañero Yorick Brown, aprendiz de escapismo, único superviviente junto a su mono Ampersand, de una plaga que ha acabado con todos los hombres del planeta.
En su viaje para descubrir el origen de la misteriosa plaga, y de paso encontrarse con su novia Beth, que en el momento que da comienzo la acción se encuentra en Australia le acompañara la agente 355, perteneciente a una organización gubernamental secreta, que le protegera a lo largo de todo el camino, y la doctora experta en biología Allison Mann, que sera la encargada de investigar que fue lo que desencadeno la desaparición del hombre.
Evidentemente su viaje no sera un camino de rosas, y deberán sortear numerosos peligros hasta su punto de destino.
Un destino que les llevará primero a recorrer Estados Unidos e costa a costa, y después dar el salto al charco.
Harto complicado resumir en pocas líneas una trama tan intensa como esta, y más hacerlo evitando spoilers, pero creo que lo he logrado.
Como buen amante de la ciencia ficción que soy, tengo que decir que esta serie me ha encantado.
Su argumento, aunque pueda parecer trivial, te atrapa desde su primer número, y no te suelta hasta el final.
No decae en ningún momento, haciendose cada vez más compleja y emocionante.
Las situaciones, y unos personajes muy bien retratados con un pasado detrás, hace que te enganche de una manera sin igual, viviendo intensamente su periplo.
Otro motivo de disfrute son los excelentes diálogos, sobre todo cuando pone en boca de su protagonista referencias a la cultura popular.
Se nota que el guionista es un friki de cuidado, que ha mamado mucho cine, cómic y literatura, y que hace que nos identifiquemos con su criatura.
Como toda obra larga, la solución final puede no ser la que esperabamos, y por lo tanto defraudarnos, pero dejadme deciros que Vaughan ha optado por el más lógico y coherente.
Estamos sin duda, ante una obra que por méritos propios esta llamada ha convertirse en todo un clásico, imprescindible en toda Biblioteca que se precie de serlo.
Como toda obra larga, la solución final puede no ser la que esperabamos, y por lo tanto defraudarnos, pero dejadme deciros que Vaughan ha optado por el más lógico y coherente.
Estamos sin duda, ante una obra que por méritos propios esta llamada ha convertirse en todo un clásico, imprescindible en toda Biblioteca que se precie de serlo.
Con una edición tan caótica como la que nos ha tocado, con diferentes formatos y editoriales, esperemos que Planeta decida publicar la edición de lujo que actualmente se esta llevando a cabo en Estados Unidos. Se lo merece.
2 comentarios:
Es cierto, una gran obra, aunque este último tomo me ha dejado bastante bastante frío, pero bueno, me quedo con lo bien que me lo pasé con los anteriores
YTLM me pareción una buena colección, aunque para mí flojea en sus trés últimas sagas. Eso sí, el final (Alas) remonta y queda, para mí, como una de las mejores historias que ha escrito Vaugham en su carrera.
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